El ritmo frenético, la evolución continua de los mercados y la creciente competencia originan que en la industria turística, sobre todo en el área de negocios, el cambio sea constante. Cada año surgen nuevas tendencias y conceptos que los distintos actores del sector tienen que interiorizar y adaptar rápidamente si no quieren quedarse desfasados.
Para la temporada 2015-2016 se prevé un incremento en España del 1% en el coste de los viajes de negocios con respecto al año anterior, según GBTA Foundation. Esto es fruto de la evolución en positivo que está teniendo el sector y que también se refleja en el surgimiento de nuevas tendencias en el ámbito de las convenciones, congresos y demás tipos de reuniones de negocios. Algunas de las más importantes serán las siguientes:
Comodidad en el transporte: El sector de los transportes, sobre todo las aerolíneas, es el que más se está esforzando por adaptarse a estas nuevas directrices del turismo de negocios. De hecho, el 90% de las compañías aéreas dispone de apps para que el cliente controle sus vuelos. Esto es muy importante en la celebración de eventos internacionales, pues los asistentes pueden controlar desde sus dispositivos móviles los horarios de los vuelos, hacer el check-in e, incluso, reservar su asiento.
En un futuro próximo, cuando esté más extendido el uso de las tecnologías wearables, se podrá facturar el equipaje y realizar el embarque sin necesidad de que haya una persona presente, se hará todo mediante sistemas automatizados.
Carácter social: Las redes sociales ya no son ningún proyecto de futuro, son una realidad y están aquí para quedarse. Han dejado atrás esa vertiente personal para centrarse en una más prescriptora. Hoy en día los denominados ‘millennials’ emplean las RR.SS. para opinar, aconsejar, recomendar o sugerir determinados productos o servicios. Esta línea repercute directamente sobre el turismo de negocios, pues un aspecto que se debe cuidar con especial mimo en la industria.
Un asistente a un determinado evento puede a través de sus distintos perfiles de redes sociales comentar un acto, recomendar un hotel o valorar los puntos negativos de la acción. Por ello, habrá que estar especialmente pendiente de este aspecto y mirar con lupa todos los detalles para cuidar al máximo la reputación online.
Retorno de la experiencia: Muchos han oído hablar de ROI (retorno de la inversión) pero no del ROE (retorno de la experiencia) y, sin embargo, es de esto último de lo que más se tienen que preocupar. El ROE hace referencia a la vivencia del cliente, a ese plus que marca la diferencia entre un evento más y uno que deja huella.
El mimo en los detalles, un toque personal y una buena capacidad para solucionar conflictos en el último minuto es lo que conseguirá que se obtenga un buen retorno de la experiencia tras el evento en cuestión. Esto viene ligado a la primera tendencia, el carácter social, ya que si los asistentes se llevan un buen sabor de boca después del evento ejercerán de prescriptores y la reputación incrementará.
Individualización: Un aspecto negativo del turismo de negocios es que suele caer en un efecto repetitivo. Es decir, que si un determinado tipo de evento funciona el resto tienden a imitarlo y al final acaba ocurriendo aquello de ‘visto uno, vistos todos’. Por eso, de cara a los próximos años se prevé una especialización por sectores y por tipologías.
Se busca la distinción, la variedad y la originalidad. Ya no triunfan los paquete en los que venía todo incluido (vuelo, hotel, traslados, etc). Ahora los organizadores quieren poder controlarlo todo ellos mismos y contratar cada uno de los servicios por la vía que más les interese, ofreciendo una experiencia única y singular.
Conectividad gratis: Parece mentira que a estás alturas tengamos que recalcar este punto como algo esencial, pero lo cierto es que muchos eventos que podrían obtener un sobresaliente se quedan en notable por la defectuosa conexión a internet. En una era en la que la mayoría de gestiones se hacen online, no hay motivo alguno para que un acto no cuente con WIFI.
La conexión debe ser estable, rápida ¡y gratuita! Nada de cobrar por minutos, horas o días, eso ya suena a prehistoria. Cualquier fallo en este aspecto tendrá repercusiones nefastas como que los asistentes no quieran volver en futuras ediciones o que pongan a la organización del evento por los suelos.
Acondicionamiento de los espacios: Hasta ahora nunca se ha dado especial importancia a los espacios en los que se desarrollaba un acto, pero en la actualidad estos cobran más relevancia que nunca. El éxito de un evento reside en la comodidad del mismo y ahí es donde entra en escena el lugar de celebración.
Un sala amplia, acondicionada para eventos de negocios, con su respectivo equipo de sonido y audiovisual, la correcta iluminación y servicios adicionales como WIFI, catering o equipo técnico es lo que se debe disponer en estos casos. Un claro ejemplo de esto son los salones para convenciones e incentivos del hotel AR Diamante Beach que disponen de todas las infraestructuras necesarias para llevar a cabo reuniones de negocios.