La Costa Blanca está de moda, no sólo como zona turística sino también como centro de negocios. El litoral alicantino es perfecto para la celebración de eventos de empresa por su ubicación estratégica entre dos grandes ciudades, Alicante y Valencia; por su excelente clima y por los mágicos emplazamientos para acoger actos. En la Costa Blanca hay multitud de salas y hoteles que pueden albergar eventos de este calibre, pero hay que tener mucho ojo a la hora de elegir.
Según una encuesta realizada por Eventioz, el equipo organizador de un evento suele estar compuesto por 4 o 5 personas procedentes de las áreas de marketing y recursos humanos. Son estas personas quienes, entre otras tareas, tienen que ocuparse de seleccionar el lugar de celebración. Una de las instalaciones más habituales en este tipo de actos son los hoteles. Pero, ¿en qué hay que fijarse a la hora de seleccionar un buen hotel?
Puntos a tener en cuenta.
El proceso de elección de un lugar para la celebración de un evento es laborioso y lento. Primero hay que visitar muchos locales para después poder seleccionar el idóneo en función del presupuesto del que se disponga. Según la asociación Meeting Professionals International está previsto que los presupuestos para la organización de eventos incrementen un 53% el próximo año.
Centrándonos en los hoteles, que son los emplazamientos más comunes para eventos de negocios, existen una serie de puntos en los que hay que fijarse para saber si es el lugar adecuado:
- Zonas comunes: Es importante que el hotel cuente con amplias zonas de reunión en las que los participantes puedan descansar y charlar entre las distintas ponencias. Espacios como la entrada del hotel o el lobby tienen que reunir una serie de características como ser grandes, acogedores, luminosos… Además deben tener áreas de descanso con sillones, sofás, mesas, etc.
- Alrededores del hotel: Los asistentes a un evento no sólo van a pasar tiempo dentro del recinto, sino también por sus alrededores, por lo que es importante que se encuentre situado en una zona bonita y con servicios. Por ejemplo, es necesario que haya restaurantes y cafeterías donde comer algo, una zona de paseo o un parque donde puedan descansar y estirar un poco las piernas, comercios y tiendas por si necesitan comprar algo, etc.
- Habitaciones: En los eventos de más de un día de duración los participantes suelen hospedarse en el mismo hotel en el que se celebra el acto, por lo que habrá que fijarse bien en las habitaciones. Éstas tienen que ser confortables, amplias y, sobre todo, que estén bien equipadas para que los huéspedes tengan todo aquello que necesitan para trabajar.
- Comedor/Buffet: Las horas de la comida y la cena son las más productivas a la hora de hacer networking, y es positivo que éstas se den en lugares con encanto como un comedor con buenas vistas o al aire libre. También es fundamental la comida, pues es uno de los aspectos más valorados por los asistentes. Esencial que haya un buffet variado y adaptable para que los comensales puedan escoger aquello que más les gusta.
- Personal del hotel: El trato del equipo humano del hotel es muy importante pues no sólo van a estar en contacto con los organizadores del evento, sino también con los asistentes. Amabilidad, eficacia, corrección, simpatía… son algunas características que deben reunir los empleados del hotel. Si, además, cuentan con algún experto en la gestión de eventos que pueda asesorar al equipo organizador, mucho mejor.
- Aspecto del hotel: El diseño del hotel juega un papel más importante de lo que parece. Éste debe ir acorde y en la línea de la temática del evento. Por ejemplo, sería incongruente celebrar un acto de innovación y nuevas tecnologías en un hotel de reminiscencias clásicas. Los eventos son un todo, por lo que todos los elementos tienen que transmitir el mismo mensaje.
- Transportes: Las conexiones con las que cuente el hotel también son un aspecto importante en el que hay que fijarse. Éstas deben ser fáciles y rápidas, si la persona que se desplaza hasta un recinto se pierde o le cuesta mucho localizarlo la primera impresión que se llevará será mala, lo que va a condicionar el resto de su estancia. Por tanto, es fundamental tener en cuenta este punto para que sea sencillo desplazarse hasta el lugar de destino tanto por tierra como por aire.
Por éste último aspecto, y por muchos otros, la Costa Blanca es un emplazamiento ideal para reuniones de negocios. Se puede llegar hasta ella por diversas vías: por aire (aeropuertos de L’Altet en Alicante y Manises en Valencia), por tren y AVE, por carretera e, incluso, por mar. A esto hay que sumar los numerosos recintos que hay en la zona idóneos para este tipo de eventos. Un ejemplo son los hoteles del grupo AR Hotels & Resorts que cuentan con salas para convenciones e incentivos que pueden albergar hasta 900 personas.